El Teatro María Guerrero, ubicado en la Calle Tamayo y Baus, 4 en Madrid, es uno de los espacios teatrales más importantes de la capital española. Construido en 1885 por iniciativa de la duquesa de Medina de las Torres y su hijo, el Marqués de Monasterio, el teatro fue inaugurado como Teatro de la Princesa el 15 de octubre de ese mismo año. En su inauguración, contó con la presencia de la reina María Cristina y de Isabel II, así como con una nutrida representación de la alta sociedad española de la época.
Aunque el teatro tuvo un éxito inicial, la situación cambió poco después de su apertura debido a la muerte del rey Alfonso XII y el consiguiente luto en la corte, lo que llevó a un periodo de dificultades económicas para el teatro. Sin embargo, a finales del siglo XIX, el nombre de María Guerrero ya empezó a asociarse al escenario que años más tarde tomaría su nombre.
No fue hasta el 20 de marzo de 1908 cuando María Guerrero y su esposo, el empresario Fernando Díaz de Mendoza, se convirtieron en propietarios del teatro, inaugurando así una etapa de esplendor marcada por importantes estrenos de autores como Jacinto Benavente, Valle-Inclán, Muñoz Seca, Álvarez Quintero y Benito Pérez Galdós. Durante esta época, el teatro se convirtió en un referente cultural en Madrid.
Tras la muerte de María Guerrero en 1928, el estado español adquirió el edificio y en 1931, como tributo a su última propietaria, el Ayuntamiento de Madrid decidió cambiar el nombre del Teatro de la Princesa por el de Teatro María Guerrero.
En la década de 1970, el teatro pasó a ser sede del Centro Dramático Nacional (CDN), junto con el Teatro Valle-Inclán. El CDN es la primera unidad de producción teatral creada por el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Desde su fundación en 1978, el CDN se ha dedicado a difundir y consolidar las distintas corrientes y tendencias de la dramaturgia contemporánea, con especial atención a la autoría española actual.
El Teatro María Guerrero cuenta con un aforo total de 622 localidades, distribuidas en cuatro zonas perfectamente diferenciadas. El precio de las entradas varía en función de la hora, la butaca y la función. El teatro está dotado con acceso, servicios y ascensor para personas con movilidad reducida.
El teatro ha acogido numerosas producciones a lo largo de los años, destacando la obra "La madre de Frankenstein", dirigida por Carme Portaceli y protagonizada por Blanca Portillo y Pablo Derqui, entre otros. Esta obra, basada en la novela de Almudena Grandes, ha recibido excelentes críticas por su puesta en escena e interpretación.
El Teatro María Guerrero es un oasis de la impunidad en el mundo del teatro, donde se pueden disfrutar de espectáculos de gran calidad y de una programación variada que abarca desde clásicos hasta obras contemporáneas. Si estás en Madrid, no puedes dejar de visitar este emblemático teatro y disfrutar de una experiencia teatral única.